Hace pocas horas acabé de llegar de mi primer viaje a través de la sierra ecuatoriana, desde Quito hasta Cuenca, el motivo de nuestra visita... pues fuimos a ver basura y agua sucia... y como los cuencanos se las arreglan para ser la ciudad más limpia del país.
Estar nueve horas en un bus, si que fue mortal, especialmente luego de la quinta hora seguida, me sentía como diablo en botella, no podía acomodarme (mala suerte de ser tan grandota). Pero bueno pues llegamos y desde que la vi, me enamoré de ella... Es la primera vez que deseo vivir en otra cuidad jeje.
Nunca he hecho tantas huevadas juntas en tan solo dos días... empezando por el hecho de que con mis dos amigas, empezamos a correr por las calles a las 9 de la noche como ninjas (si han visto Naruto pues ya saben como), fue una de las cosas más graciosas que he presenciado... jaja y pues una muy buena técnica en caso de tener que escapar.
Tres mujeres quiteñas andando por las calles jaja... que podíamos hacer mas que entrar a una discoteca.... jaja (que irresponsabilidad, nos podían haber hecho de todo) ya pues bailamos, bebimos, disfrutamos y de todo, solo hasta las 11 de la noche (la hora del toque de queda), y de ahí vino la estupidez más grande que he hecho, y que nunca lo voy a repetir, subirme mareada al carro de unos chicos totalmente desconocidos para que nos lleven al hotel... pésimo, pésimo, lo admito... gracias a Dios no nos pasó nada y pues los cuencanos si han sido bien lerdos...
Ya pues al otro día nos tocaron las visitas a la planta de tratamiento de aguas residuales y al relleno sanitario, me quedé realmente sorprendida el nivel de organización que tiene esta ciudad y como es un modelo a seguir para el resto del país.
De ahí nos conocimos Cuenca en bus, con mi mejor amiga, de polo a polo, porque nos pasamos de la parada, y no se como logramos llegar al hotel sanas y salvas, que gracioso, solo contigo amiga me podía pasar algo así, ahí nos dimos cuenta que les caíamos mal a todos los cuencanos por nuestra forma de hablar, así que empezamos a hablar como ellos, y ya pues... no me parece tan feo el cantadito...
Y después de la farra, en el hotel se vinieron las botellas y botellas de zhumir sandía, que no causaron ningún efecto, pero que a la final sirvió de excusa para reunirnos y hablar dos o mas horas seguidas de puras pestes... con acento españolísimo (porque nos hospedábamos en el Portal Español, con su chulo José María), cantadito cuencano, y patanadas de parte del Miguel, pasé una de la mejores noches... jaja es una de las veces que más me he reído en mi vida, y sigo hasta ahorita... pobres los del hotel, casi nos mandan a la policía por tanta bulla que armábamos... lo más gracioso es que estábamos totalmente sobrios (bueno algunos nomas). La proxíma vez necesitamos una grabadora...
Lo único malo es que fue todo demasiado corto jeje me hubiera gustado conocer más de Cuenca.
Conclusiones de la gira: la basura te da plata, el zhumir sandía es de bebés, quiero vivir en Cuenca, correr como ninja es una bestia, los hombres cuencanos son unos lentos (bueno al menos los que conocímos), no subir a carros de extraños, hablar como española y como cuencana es lo mejor, hay que fijarse bien en las paradas y usar el bendito gps!!!
Mis amigos! Solo falta el trípode guaytambo (no sé si así estará bien escrito) y hay una colada.
Estar nueve horas en un bus, si que fue mortal, especialmente luego de la quinta hora seguida, me sentía como diablo en botella, no podía acomodarme (mala suerte de ser tan grandota). Pero bueno pues llegamos y desde que la vi, me enamoré de ella... Es la primera vez que deseo vivir en otra cuidad jeje.
Nunca he hecho tantas huevadas juntas en tan solo dos días... empezando por el hecho de que con mis dos amigas, empezamos a correr por las calles a las 9 de la noche como ninjas (si han visto Naruto pues ya saben como), fue una de las cosas más graciosas que he presenciado... jaja y pues una muy buena técnica en caso de tener que escapar.
Tres mujeres quiteñas andando por las calles jaja... que podíamos hacer mas que entrar a una discoteca.... jaja (que irresponsabilidad, nos podían haber hecho de todo) ya pues bailamos, bebimos, disfrutamos y de todo, solo hasta las 11 de la noche (la hora del toque de queda), y de ahí vino la estupidez más grande que he hecho, y que nunca lo voy a repetir, subirme mareada al carro de unos chicos totalmente desconocidos para que nos lleven al hotel... pésimo, pésimo, lo admito... gracias a Dios no nos pasó nada y pues los cuencanos si han sido bien lerdos...
Ya pues al otro día nos tocaron las visitas a la planta de tratamiento de aguas residuales y al relleno sanitario, me quedé realmente sorprendida el nivel de organización que tiene esta ciudad y como es un modelo a seguir para el resto del país.
De ahí nos conocimos Cuenca en bus, con mi mejor amiga, de polo a polo, porque nos pasamos de la parada, y no se como logramos llegar al hotel sanas y salvas, que gracioso, solo contigo amiga me podía pasar algo así, ahí nos dimos cuenta que les caíamos mal a todos los cuencanos por nuestra forma de hablar, así que empezamos a hablar como ellos, y ya pues... no me parece tan feo el cantadito...
Y después de la farra, en el hotel se vinieron las botellas y botellas de zhumir sandía, que no causaron ningún efecto, pero que a la final sirvió de excusa para reunirnos y hablar dos o mas horas seguidas de puras pestes... con acento españolísimo (porque nos hospedábamos en el Portal Español, con su chulo José María), cantadito cuencano, y patanadas de parte del Miguel, pasé una de la mejores noches... jaja es una de las veces que más me he reído en mi vida, y sigo hasta ahorita... pobres los del hotel, casi nos mandan a la policía por tanta bulla que armábamos... lo más gracioso es que estábamos totalmente sobrios (bueno algunos nomas). La proxíma vez necesitamos una grabadora...
Lo único malo es que fue todo demasiado corto jeje me hubiera gustado conocer más de Cuenca.
Conclusiones de la gira: la basura te da plata, el zhumir sandía es de bebés, quiero vivir en Cuenca, correr como ninja es una bestia, los hombres cuencanos son unos lentos (bueno al menos los que conocímos), no subir a carros de extraños, hablar como española y como cuencana es lo mejor, hay que fijarse bien en las paradas y usar el bendito gps!!!
Mis amigos! Solo falta el trípode guaytambo (no sé si así estará bien escrito) y hay una colada.
Los momentos más vacanes de mi juventud los he compartido junto a Uds. Gracias!!
Oye Elius qué es eso que tienes en la mano?
Oye Elius qué es eso que tienes en la mano?
jaja...pues si comparto en que fue una estupidez lo de subirnos areadas al carro de esos chicos..pero amiga! tenian 17 años a lo mucho..jaja..puesno lo volveremos a repetir..bueno solo esa partecita..porq de ahi lo demas de por vida...
ResponderEliminarYa sabes amiga... conmigo para locuras puedes contar siempre, al menos nos protegemos una a la otra... te quiero! y nos faltan por vivir full momentos así...
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