Saben... estar sola durante estas dos semanas me ha hecho darme cuenta de lo dependiente que he sido todos estos años, no solo de mis padres, sino de toda la gente que me rodea, incluso de mis mascotas. Al inicio de este viaje me creía la muy macha, la que no necesita de nada ni de nadie, y en verdad es así, no necesito nada más para salir adelante, pero cuando has sido tan dependiente como yo durante tantos años, empiezas a extrañar y a extrañar, inclusive las peleas, los gritos, porque son tu cotiadinidad.
Tareas simples como las de limpiar, planchar, son tediosas, aunque sé como hacerlas, al no haberlas hecho nunca, te hacen sentir como una inútil. Carishina me dicen algunos... pero no lo soy, es simplemente la vagancia de no querer hacerlas. Ahora ya sé lo que es vivir sola y como me comporto en este ambiente, esta vez no estaba preparada, pero para la próxima ya no me pasará.
Experiencias como estas son las que te hacen crecer como ser humano, señalan constatemente y resaltan en colores fuertes tus debilidades y temores, pero al mismo tiempo hacen nacer y fortalecen todas las cosas buenas que hay en tí y te demuestran de lo que eres capáz.
Esta soy yo, este es mi verdadero ser, ahora por fin lo he podido percibir, ya no está oculto bajo la sombra incesante de otros seres que lo aplacaban. Ahora puedo decir que mi esencia es libre de ataduras, que a pesar de que me hacen falta ciertas cosas, no me he dejado derrumbar por ellas, y he seguido adelante y lo seguiré haciendo.
Los cambios repentinos como el que yo he tenido, me harán ser más fuerte para enfrentar los diferentes obstaculos que encuentre en el camino. Y no será fácil volver a mi anterior ruta, será diferente y es posible que sea parecida a la que he tomado ahora.
Ahora he aprendido que existen personas importantes en tu vida, pero que no debes hacerte dependiente de ellas, porque cuando estas lejos, su recuerdo te puede derrumbar. Por el momento prefiero no ver sus rostros, solo escuchar sus voces o leer sus palabras para no volver a despertar la dependencia hacia ellos.
Solo me queda... ser fuerte....
Tareas simples como las de limpiar, planchar, son tediosas, aunque sé como hacerlas, al no haberlas hecho nunca, te hacen sentir como una inútil. Carishina me dicen algunos... pero no lo soy, es simplemente la vagancia de no querer hacerlas. Ahora ya sé lo que es vivir sola y como me comporto en este ambiente, esta vez no estaba preparada, pero para la próxima ya no me pasará.
Experiencias como estas son las que te hacen crecer como ser humano, señalan constatemente y resaltan en colores fuertes tus debilidades y temores, pero al mismo tiempo hacen nacer y fortalecen todas las cosas buenas que hay en tí y te demuestran de lo que eres capáz.
Esta soy yo, este es mi verdadero ser, ahora por fin lo he podido percibir, ya no está oculto bajo la sombra incesante de otros seres que lo aplacaban. Ahora puedo decir que mi esencia es libre de ataduras, que a pesar de que me hacen falta ciertas cosas, no me he dejado derrumbar por ellas, y he seguido adelante y lo seguiré haciendo.
Los cambios repentinos como el que yo he tenido, me harán ser más fuerte para enfrentar los diferentes obstaculos que encuentre en el camino. Y no será fácil volver a mi anterior ruta, será diferente y es posible que sea parecida a la que he tomado ahora.
Ahora he aprendido que existen personas importantes en tu vida, pero que no debes hacerte dependiente de ellas, porque cuando estas lejos, su recuerdo te puede derrumbar. Por el momento prefiero no ver sus rostros, solo escuchar sus voces o leer sus palabras para no volver a despertar la dependencia hacia ellos.
Solo me queda... ser fuerte....
